besando no sentis el frío

nochecita porteña

se siente tan bien no hacerle caso a los nudos en la panza.
 decirles que no importa.
me sentía perdida; en el medio de la nada absoluta y cada casa, cada plaza a mi alrededor se desmoronaba si yo así lo deseaba. jamás pude salir de ahí, jamás yo sola.  la mezcla entre lo cálido y lo frío deje de entenderla al quinto vaso de cerveza. mi cuerpo se lleno con tanto humo que todo tenia un gusto nuevo y lo que mas recuerdo es el calor de la salamandra. se podían ver las ideas revoloteando entre las lamparitas de colores y las cortinas de plastilina. se podía verte bailando como si la música te atravesara.
es que sonreías tan raro y tomabas tanto whisky
si algo entendi es
que los papelitos se pierden
que el amor vive por siempre
que ni mil bufandas me separan de tu garganta
que no hay que creerle al olvido
que siempre algo te agarra desprevenido
que los pájaros no solo cantan a la mañana
que siempre alguien va a jugar con tus pestañas.
acá todo es una mierda
y nunca llegamos a nada
nos rompemos las espaldas intentando alcanzar
lo que nos haga sentir parte
de toda esa mierda en la que no queremos andar.
tu cabeza chiquita, ínfima
despreciablemente apagada
me das asco
y lástima.
el hombre es por siempre niño
y es absurdo que lo queramos negar
así es como el alma se mancha de gris
y cada espíritu se convierte en número
en cifra
que escupen los diarios
y matan los televisores
enroscandote los sueños
hasta que ya no haya
ni 
uno
.
dejar a tu mente
que duerma tranquila
y mañana ir a visitarla

otra vez.

federico

y cada monstruo que sale de vos;
maldito
efímero
encantador
mmmmmmm
un tè
niña.

sin sol
capaz escapando encontras
aunque
(y esto te lo aseguro)
si te quedás
vas